Se complicó sólo

Los Toritos fueron víctimas de sí mismos en la derrota 3-1 ante Hacha y Tiza. A diferencia de las últimas fechas, donde se venía repitiendo la formación inicial, hubo cambios que se notaron en el desarrollo del partido. Por momentos los jugadores se mostraron desconcertados, faltos de reacción y de ideas, principalmente para generar peligro en el área contraria. Su rival no mostró ninguna virtud como para justificar el resultado: de allí se desprende que si Los Toritos hubieran tenido más claro cómo dañar y generar juego asociado, la historia bien podría haber sido otra.

Una de las claves del partido estuvo por las bandas. El equipo rival utilizó esa salida a lo largo del encuentro, lo cual desestabilizó un poco a los naranjas, principalmente en el orden para la presión. De alguna forma, siempre el 3 o el 4 quedaban solos y tenían mucha cancha por delante para avanzar. Así y todo, los defensores mostraron mucha firmeza para anticipar o rechazar pelotazos, el principal recurso ofensivo de los rivales, más allá de eventuales errores o pifias que le ponían suspenso a la jugada. También fue correcto el retroceso de los mediocampistas, dando una mano cuando se los necesitaba.

Martín Ballari marcó presencia en el mediocampo y jugó un gran partido. Ahí puede haber una crítica constructiva para el equipo: el DT Maiorana había indicado que esa debía ser la vía de juego, es decir, salir con Ballari y que se asociara con los compañeros de mejor pie para marcar el rumbo del ataque Toro. Esto sucedió a cuentagotas, y precisamente fueron esos avances comandados por Ballari los que más daño generaron. Siempre acompañado, por supuesto, de los mediocampistas, con Ardito y Dany García o Montechiesi como referencias en el área para descargar y terminar las jugadas.

El rumbo está marcado. Conceptualmente, el equipo tiene las cosas claras. Los Toros saben a qué juegan, y cómo deben llevar adelante esa identidad que se va construyendo poco a poco. Sólo falta plasmarlo en la cancha, conectar más con el compañero. A veces, perder es necesario para recordar que queda mucho por aprender. Hacia allá van Los Toritos.

Una derrota que no esperábamos. Estábamos con energía positiva. GUILLERMO FUNES

FICHA DEL PARTIDO