Siempre lo mismo
La sensación de siempre pasa lo mismo invadió todas las mentes al terminar el partido en el que Los Toritos cayeron derrotados 3-1 frente a AC Uruguay. Una vez más el resultado no reflejaba el curso del partido. Una vez más a punto de empatar y terminan 3 a 1. Pero una vez más se notó que hay avances en el juego gracias al trabajo del técnico Maiorana.
En la primera mitad los Naranjas jugaron mejor pero el rival supo aprovechar dos errores para comenzar a abultar el resultado tempranamente. A pesar de que esos dos goles fueron un golpe a la moral del equipo mantuvieron la calma en ese primer tiempo. Un solitario Dany Garcia, punta indiscutido e histórico de Los Toritos, no pudo hacer mucho ya que no dispuso de ninguna pelota clara en sus pies. Esa misma pelota que no logra llegar al delantero, tampoco llega a su compañero de ataque, Cristian Ardito, que recibió muy poco juego y tampoco lo administró bien cuando tuvo contacto con el balón. Apenas una jugada por la derecha de Dany Garcia, siempre difícil para sacarle la pelota, peleó y ganó al primer defensor, se abrió paso, con un amague dejando al segundo tirado en el área y el remate con un rebote afortunado entró entre las piernas del arquero. Ese gol devolvió la esperanza y los Naranjas que salieron en busca desordenadamente del empate.
En la segunda mitad, el rival se animó a más e hizo correr el balón entre sus líneas. El equipo Toro ya cansado y desconcertado no encontraba la manera de generar peligro más allá de algunos centros llovidos. Otra vez esa situación de desesperación hace que los jugadores jueguen al pelotazo y no conecten ni siquiera pases cortos. Con pocos minutos por jugar, el rival puso fin al encuentro con otro gol de contraataque.
Hay tres cosas para este equipo debe superar. Muchas veces los jugadores toman el camino más difícil y no aseguran el balón con el compañero más cercano. La calma debe ser parte del espíritu naranja y el ejemplo más claro es el jugador Maximiliano Vega, uno de los pilares del equipo, que mantiene siempre la serenidad. El orden y el correcto desempeño de la función que cada uno tiene en la cancha debe ser una de las prioridades ya que una máquina necesita de todas sus piezas.
La última es el compañerismo. Dar un pase correctamente no desliga al jugador de la acción o aún peor, un error de un compañero no autoriza a abandonar su función. Las palabras de aliento son importantes pero eso no debe confundirse con gritos que superen la voz del técnico. Siempre lo mismo, sí…pero con destellos de esperanza.
Lamentable, no era un partido para 3-1. Atacamos casi todo el segundo tiempo buscando el empate. CRISTIAN ARDITO.
Fernando Peris
Nuevamente fue el arquero naranja, acaso sea esta la posición que ocupe en el equipo finalmente. En general tuvo buenas respuestas, aunque no mostró la seguridad de otros partidos. Resta afianzar el juego con los pies, tanto cuando saca desde el arco como cuando toma parte en una jugada en que la pelota le viene desde un pase de un compañero. Aspectos estos que se irán puliendo con el paso de los partidos.
Eduardo Giagame
Un partido bastante errático del duro defensa. Al contrario de la imagen que venía mostrando durante los últimos encuentros, en este fue un poco más dubitativo. Y en algún pasaje tomó algunas malas decisiones muy a menudo. De todas formas, su entereza lo llevo a poder rectificar su rendimiento sobre el cierre del partido.
Martín Ballari
Un buen comienzo, siempre intentando la asociación y firme en la marca. Con el correr del tiempo, y la desventaja en el marcador, dio la sensación de que fue perdiendo la paciencia y eso lo llevo en muchos momentos a recurrir al pelotazo sin mayores justificaciones ni precisión.
Agustín Mangialavori
Al igual que sus compañeros de saga no pudo mantener un nivel estable durante todo el partido. Principalmente se lo recriminó por su forma insistente en reclamar a los compañeros.
Maximiliano Vega
Se lo notó un poco fuera de tiempo a la hora de ejecutar lo que la jugada pedía. Le faltó un poco de claridad y de velocidad a la hora de desprenderse de la pelota. El equipo sintió mucho ese bajo rendimiento en la mitad de cancha.
Guillermo Funes
Desde un buen comienzo fue perdiendo brillo a medida que pasaba el partido. Como siempre estuvo muy presente en la marca. Pero a la hora de asociarse o de hilvanar una jugada personal tuvo limitaciones.
Martín Mansilla
Salvo por dos o tres jugadas, estuvo lejos del nivel que venía mostrando y que fue tan importante para los buenos pasajes de fútbol del equipo. Se desanima mucho cuando las jugadas no salen como el desearía. Mostró, en cambio, un muy buen papel a la hora de marcar.
Cristian Ardito
De a poco va tratando de integrarse más al circuito de juego de la mitad de cancha. Este fue un partido particularmente dificultoso como para poder hacerlo ya que no se encontró en casi todo el partido un buen funcionamiento o una serie de pases correctos. La búsqueda es interesante, falta aceitarla más.
Dany Garcia
Un partido en que cumplió con la premisa de que a veces un goleador no necesita tener mucho contacto con la pelota para poder marcar. Eso no es algo menor. Pero a la vez se espera un desenvolvimiento un poco mayor, sobre todo cuando el equipo está muy retrasado y se lo busca como, con un pelotazo o con un pase profundo, para que aguante la pelota o la pelee en la zona más alejada del arco propio.
Sebastián Lopez
Ingresó en la mitad del primer tiempo y se quedó hasta el final. Un buen partido en el que mostro algunas de sus mejores cualidades como el despliegue físico y el orden. En un momento le faltó un poco de inteligencia para saber cuándo ir y cuándo quedarse y eso lo llevo a no poder cerrar en una jugada en contra que terminó en gol.
Federico Camiña
Partido parejo del volante. Por momentos costó verlo, o tenerlo, como alternativa para salir jugando, porque terminaba muy retrasado tratando de cerrar lo muchos huecos que los rivales encontraban en la mitad de cancha. Con él en el campo de juego, el equipo mejoró.