Como todos los años, en el agobiante calor de enero, la reunión de comisión directiva se llevó adelante en el barrio de Almagro. Allí se dirimieron algunas cuestiones relativas al equipo, se hizo una limpieza de plantel y se tiraron nombres e ideas para tratar de mejorar. Lo principal era, por un lado, conseguir un arquero, y por otro afianzar algunos sectores del plantel que habían finalizado el año 2016 un poco desgastados.

Con casi todo el plantel en Buenos Aires, algunos ya regresados de sus vacaciones, otros a la espera de irse, la Comisión dispuso comenzar la pretemporada de manera oficial –y conjunta- con un amisto el jueves 26 de Enero. Recordarán todos los que hagan un pequeño esfuerzo, lo que costó históricamente poder reunir a todo el plantel para jugar un partido aunque sea de fútbol 5. Pero esta vez, en pocos días se consiguió una cancha y 18 jugadores, de los cuales la mayoría eran del equipo.  Si bien la primera experiencia no fue óptima, la cancha no estaba en las mejores condiciones y un jugador casi se lesiona gravemente el tobillo, el cambio de actitud en el equipo era una señal que no se podía pasar por alto. A partir de ahí, se disputarían 6 partidos más en los jueves subsiguientes con una muy buena convocatoria cada vez. Aunque es cierto que un poco decayó en las últimas dos.

Además de estos partidos (y de otros que fueron surgiendo a los que quizás solo concurría una pequeña parte del plantel), algunos empezaron a trabajar con el Profe López en una preparación física intensa -que sin dudas era algo muy necesario para el equipo-, juntándose tres veces por semana una hora cada día. Por supuesto que, al igual que en años anteriores, muchos de los jugadores realizaron una puesta a punto por su parte, lo cual también es destacable.

Esta pretemporada esta por alcanzar su finalización el próximo sábado, en que habrá un último amistoso. Luego, fin de semana largo y fecha libre. Y después sí, se comenzará la competencia oficial.