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Para el olvido

Los Toritos sufrieron una dura derrota por 4-0 ante Viejos Vinagres en la segunda fecha del Torneo Apertura 2018. El rival no justificó desde el juego la amplia superioridad en el marcador, lo cual debe causarle preocupación al equipo naranja. Los errores individuales se pagaron muy caro y el funcionamiento colectivo fue casi la antítesis de la primera fecha, donde en líneas generales logró imponerse a su rival.

En los primeros 15 minutos se vieron dos facetas distintas: en lo defensivo hubo disciplina y se cumplió con creces lo que se habló en la previa del partido (marca personal al mejor jugador rival, sin perder de vista a los demás); en lo ofensivo no hubo generación de oportunidades por un problema básico que fue no tener posesión criteriosa. Desde la salida se cometió el error de trasladar demasiado el balón y amontonar jugadores, anulando la posibilidad de la circulación entre laterales-volantes externos-volantes internos con algún eventual pivoteo del 9, tal como había ocurrido en la primera fecha. Otro principio que no se respetó fue el de soltar el balón rápido, buscar paredes, sociedades, juego dinámico, generado por imprecisión en los pases y malas decisiones particulares. Por dos errores puntuales el rival encontró el 1-0 desde un córner, y pocos minutos después, por otro error propio amplió la ventaja a 2-0.

Los Toritos supieron todo el tiempo que estaban haciendo un mal partido, y en el entretiempo se intentó motivar para revertir la situación desplegando el buen fútbol que el equipo tantas veces ha mostrado. Sin embargo la situación, en general, siguió igual. Ricci por el sector izquierdo fue el jugador más atrevido y peligroso que tuvo el equipo, con un despliegue físico enorme y víctima de numerosas faltas (algunas violentas), pero aislado del resto que nunca terminó de encontrarse en la cancha. Antes de que el rival pudiera extender el resultado y sentenciar el partido, Los Toritos también sufrieron la mala suerte: tres tiros en el palo (dos de García y uno de De Benedetto) y una gran atajada del arquero rival. Luego sí, en una contra, y con una pelota cruzada respectivamente, llegaron los dos goles que completaron el 4-0.

Esto fue un llamado de atención. El primer partido del torneo fue el día. El segundo, la noche. El equipo tiene que asumir esos dos rendimientos, trabajar entre todos, focalizar los problemas y salir adelante para consolidar el grupo que a pesar de la derrota se nota unido y fuerte. Un aspecto fundamental pensando en el objetivo de ser un conjunto competitivo.

Fabio López

Cometió dos errores que fueron goles del rival y estuvo inseguro en la salida.

Agustín Guillén

Trasladó mucho en la salida. Poco claro. Correcto en la marca, aunque sufrió un poco.

Francisco Guglielmotti

Anuló al jugador más talentoso del rival, pero también le costó la salida desde abajo.

Sebastián López

Disciplinado para marcar y con dificultades para salir jugando.

Federico Camiña

Poco claro en los pases y por momentos apurado. Lo bueno, mucha garra en el mediocampo.

Julián De Benedetto

Perdió una marca en el primer gol rival y el balón en el segundo. Impreciso. Nervioso. Levantó en el ST, aunque sin brillar.

Maximiliano Vega

No pudo clarificar el juego pero estuvo siempre bien posicionado e intentó ser eje del juego.

Pablo Ricci

El mejor del equipo, por intención y objetivos logrados. Jugó, generó faltas, gambeteó y ayudó en la marca.

Dany Garcia

Víctima del equipo, no tuvo contacto con el balón y no ligó (dos tiros en el palo). Podría bajar más a rebotar en mitad de cancha.

Lucas La Mármora

Entró bien desde el banco e hizo un desgaste enorme hasta el último minuto que jugó. Debe seguir así.

Rodrigo Montechiesi

Colaboró como pudo, corrió y se mostró motivado. Dejó una buena impresión sin jugar un gran partido.

Publicado por Manuel Luquet

Periodista. Redactor.